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28
Feb

 

Anemias

Se define como Anemia a la existencia de una concentración baja de hemoglobina en la sangre.

Puede estar acompañada de disminución de glóbulos rojos y de hematocrito.

Se detecta mediante un análisis de sangre.

No es correcto definir la Anemia como una disminución de glóbulos rojos, porque estos varían en el tamaño de unos y otros y puede haber personas con el número de glóbulos rojos normal, pero que tengan Anemia.

La Anemia no es una enfermedad, sino un signo que puede acompañar a numerosas enfermedades.

Se da en cualquier raza, en estatus económicos diferentes, en niños, jóvenes, adultos y ancianos.

La Anemia ferropénica, o por falta de hierro, es más frecuente en mujeres en edad fértil, debida a las pérdidas de sangre mensuales por la menstruación.

Los valores normales de hematocrito y hematíes son distintos en hombres y mujeres:

Hemoglobina

Mujeres 12-16 g %             Hombres 13,5-17,7 g %

Hematocrito

Mujeres 36-48 %                Hombres 40-52 %

Hematíes

Mujeres 4-5 millones por mm3            Hombres 4,5-5,6 millones por mm3

Estos valores también dependen del medio ambiente y de la situación geográfica.

A nivel del mar la hemoglobina es más baja y a gran altura los valores normales son más altos.

La hemoglobina es una molécula que se encuentra en el interior de los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno hacia los tejidos. Por ello, en una persona con Anemia, sus órganos no reciben suficiente oxígeno.

Los glóbulos rojos se producen en diferentes zonas del cuerpo, pero sobre todo en la médula ósea.

Los glóbulos rojos sanos duran entre 90 y 120 días.

Una hormona llamada eritropoyetina, que se produce en los riñones, da la señal a la médula ósea para que genere más glóbulos rojos.

Además para la producción de los glóbulos rojos necesarios, el cuerpo necesita disponer de suficiente hierro, vitamina B12 y ácido fólico.

Causas de las Anemias

Las Anemias se pueden producir por tres mecanismos fundamentales:

– Por pérdida de sangre o Anemias pothemorrágicas.

– Por destrucción de eritrocitos o glóbulos rojos. Anemias hemolíticas.

– Por fallo en la médula ósea para producir hematíes, o Anemias arregenerativas.

Las Anemias posthemorrágicas y hemolíticas se llaman también regenerativas, porque la médula ósea para compensar la falta de glóbulos rojos aumenta su actividad para producirlos.

Anemias Posthemorrágicas

Como su nombre indica se producen tras una  hemorragia o sangrado.

Pueden ser agudas, si el sangrado es rápido, o crónicas si se trata de un sangrado que va despacio y continuo, caso de la Anemia ferropénica de las mujeres por la menstruación.

Anemias Hemolíticas

La destrucción de hematíes puede ser originada por dos mecanismos:

– Anomalías internas de los hematíes que los se vuelven frágiles o Anemias hemolíticas intracorpusculares. Los hematíes se pueden volver frágiles por diversas causas:

Fallo en la membrana celular del hematíe (Anemia microesférica hereditaria).

Defectos enzimáticos que alteran el metabolismo del hematíe (favismo y porfiria).

La hemoglobina del interior del hematíe es inestable y lleva a la destrucción de aquel (talasemia, hemoglobunuria paroxística nocturna).

– Hematíes que son destruidos por causas externas, o Anemias hemolíticas extra corpusculares:

Agentes tóxicos: plomo, veneno de serpientes, bacterias, parásitos.

Factores mecánicos: prótesis cardiacas, vasculitis.

Anticuerpos que se unen a antígenos eritrocíticos y  los destruyen (mecanismo autoinmune).

Lupus eritematoso, antibióticos betalactámicos, sulfas, ranitidina, etc.

Aumento del tamaño del bazo o esplenomegalia. Cualquier enfermedad que lo produzca ocasiona

Clasificación de las Anemias

Anemias Arregenerativas

Son aquellas en las que la médula ósea es incapaz de producir glóbulos rojos por diversas causas, tales como:

1) Porque desaparecen las células que generan hematíes en la médula. Este tipo de anemia se conoce como Anemia Aplásica y a su vez puede ser por:

Tóxicos industriales.

Drogas.

Dipirona.

Antiinflamatorios no esteroideos.

Citostáticos antineoplásicos.

De causa desconocida como la Anemia Aplásica Primaria.

2) Por invasión de la médula ósea de células extrañas que reemplazan a las progenitoras de hematíes. Esta son las llamadas Anemias Mieloptisicas. Los agentes extraños invasivos aparecen en casos de:

Leucemias.

Tejido conectivo fibroso.

Metástasis de carcinomas varios.

Granulomas inflamatorios como en la tuberculosis o en la sarcoidosis.

3) Porque las células generadoras de hematíes se reproducen pero no maduran y son destruidas en la misma médula ósea antes de producir hematíes sanos. Son las llamadas Anemias Mielodisplásicas.

Pueden producirse por:

Radiaciones.

Agentes quimioterápicos.

A veces no tienen causa aparente o idiopáticas.

4) Cuando las células eritropoyéticas de la médula son normales pero no reciben materiales necesarios para producir hematíes se producen las llamadas Anemias Carenciales.

Las carencias fundamentales pueden ser:

Hierro. En este caso son Anemias Ferropénicas o por falta de hierro.

Puede haber falta de aporte de hierro, como ocurre en las posthemorrágicas.

O con aporte normal de hierro pero la médula es incapaz de utilizarlo, como sucede en algunas enfermedades crónicas inflamatorias no infecciosas, como:

Artritis Reumatoide.   Osteomielitis.

Tuberculosis   o enfermedad inflamatoria intestinal.

Carencia de vitamina B12 y/o ácido fólico. Son las llamadas Anemias Megaloblásticas.

Hormonas.     Hipotiroidismo o hipopitiutarismo.

5) Anemias Arregenerativas que están en función del tamaño de los glóbulos rojos. El tamaño puede ser normal (Anemia Normocítica), de tamaño menor del normal (Microcítica) o de tamaño mayor de el normal (Macrocítica).

a) Anemias arregenerativas normocíticas. Se supone que se producen por la incapacidad del organismo de utilizar bien el hierro que es aportado y absorbido de forma normal.

Estas Anemias aparecen en enfermedades crónicas prolongadas, como:

-Tuberculosis.  Osteomielitis.  bronquiectasias.

Artritis reumatoide.   Colitis ulcerosa.

Neoplasias malignas.   Hepatitis crónicas.

Endocrinológicas.  Insuficiencia renal crónica.

b) Anemias arregenerativas microcíticas. La causa más frecuente es que la médula ósea no tiene hueco suficiente para la producción de hematíes normales, y estos son pequeños y poco rojizos. La falta de hierro puede deberse a:

Falta de absorción del hierro por malabsorción gástrica.

Pérdida de hierro en hemorragias agudas o crónicas.

No utilización del hierro en enfermedades crónicas. Incapacidad de la médula de reponer los hematíes destruidos , como en las anemias hemolíticas.

c) Anemias arregenerativas macrocíticas. Los hematíes son más grandes de lo normal y tienen una coloración anormal. La causa principal es la carencia de vitamina B12 y ácido fólico. La más común es la llamada Anemia Perniciosa, que suele deberse a problemas gástricos, como gastritis autoinmune, alcoholismo crónico, malabsorción o por gastrectomía total.

 

El Tema: Anemias. Clasificación, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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