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11
Mar

Celulitis (Estética)

La Celulitis, además de ser un problema estético al que actualmente se la da bastante importancia, se trata de un trastorno metabólico que cursa con inflamación del tejido conjuntivo y alteración de las células adiposas de la piel, en las que se va  acumulando la grasa de forma progresiva, debido fundamentalmente a un fallo de los  sistemas de drenaje.

Esta acumulación de grasa se manifiesta en forma de pequeños nódulos situados bajo la epidermis, que acumulan grasa, agua y toxinas.

Aparecen en determinadas zonas del cuerpo y se manifiesta como la característica alteración de la piel, conocida como «piel de naranja».

Los muslos  el estómago y los brazos, son zonas especialmente susceptibles a la aparición de Celulitis.

La Celulitis constituye un problema muy frecuente en las mujeres y en la mayoría se presenta a partir de la adolescencia, aunque a medida que aumenta la edad, hay mayor incidencia de esta alteración.

Cómo se produce la Celulitis

Parece que la Celulitis se va a desarrollar en cuatro fases.

– Primera fase.

Empieza a funcionar mal el drenaje de los adipocitos o células grasas de la piel.  En esta fase aún no se ven los signos físicos de la Celulitis y la piel aparece aparentemente normal.

Segunda.

El tejido conjuntivo que rodea las células grasas (adipocitos) comienza a inflamarse con lo que se dificulta aún más el drenaje de éstos.  En esta fase se produce ya un pequeño edema de la zona afectada de la piel.

– Tercera.

Comienza también a estar  afectado el sistema linfático de la zona de la inflamación, con lo que se dificulta aún más el drenaje normal de la piel, aumenta la congestión y empiezan a formarse y a detectarse los nódulos y los hoyuelos en la dermis.

Cuarta.

Los tejidos de la zona se hacen más densos y fibrosos, aprisionan a los capilares sanguineos y a las fibras nerviosas  y, además de impedir el drenaje, se obstaculiza la nutrición de los tejidos implicados en la Celulitis, por lo que puede haber dolor en la zona.

Tipos de Celulitis

De acuerdo con la textura que presenta la «piel de naranja», se distinguen tres tipos de celulitis:

Celulitis flácida o fibrosa.

La Celulitis edematosa.

Celulitis dura o esclerótica.

Causas de la Celulitis

No se conocen. Hasta la fecha no se han encontrado explicaciones exactas para su aparición.

Parece que sí puede estar ligada a una serie de factores tales como los que se señalan a continuación:

– Hormonales. Una producción hormonal distinta a la normal, como la que se produce en la mujer durante la etapa de la pubertad o durante el embarazo, puede desencadenar o empeorar la Celulitis.

Sedentarismo. La falta de ejercicio puede empeorarla. El ejercicio activa la circulación y mejora el metabolismo de las grasas.

– Alimentación. Una mala alimentación que conduce a la obesidad favorece la aparición de Celulitis o empeora la ya existente.

Consumo de sal. Parece que una dieta baja en Sodio (sal) hace que la retención de agua sea menor y con ello mejore la Celulitis.

– Estrés. Puede influir negativamente sobre la circulación periférica y empeorar el drenaje celular.

– Vestimenta inadecuada. Prendas muy ceñidas dificultan la circulación sanguínea y como consecuencia pueden empeorar la Celulitis.

– Herencia. Hay una predisposición genética a padecer Celulitis y esta predisposición, más la suma de los factores de riesgo enumerados, son los que pueden dar lugar a la Celulitis.

Hay que señalar que la obesidad no es sinónimo de Celulitis porque hay muchas personas delgadas que la padecen.

 

El Tema: Celulitis (Estética), ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelfono.es

 

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