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30
Nov

 

 

 Hepatitis C

Evolución de la Hepatitis C

Tras una fase aguda inicial, al menos un 20% de las infecciones por el virus de la Hepatitis C, se curan solas.

Se considera que la fase aguda dura entre 3 y 6 meses, pero se puede prolongar hasta un año. Si durante ese periodo no se cura, como ocurría en la mayoría de los, la enfermedad se cronificaba.

Hay que hablar en pasado. Porque con la aparición de los nuevos retrovirales y las nuevas pautas de tratamiento, se considera que la evolución y el pronóstico de un buen porcentaje de las personas que padecen Hepatitis C, va a ser sustancialmente distinto en sentido positivo, Ya que parece que puede haber hasta un 90% de curaciones en el transcurso de los años, de los pacientes que reciban estos tratamientos.

Esta fase crónica, podía prolongarse durante 20-30 años sin más síntomas que alguna alteración de los marcadores hepáticos.

Posteriormente podía comenzar una fase de fibrosis del hígado que puede desembocar en cirrosis. Y posteriormente en cáncer de hígado.

El cáncer de hígado por Hepatitis C se da en menos del 5% de los pacientes que la padecen.

Muchos pacientes podían superar los 30 años de cronicidad sin desarrollar grandes lesiones hepáticas.

Una proporción importante de afectados por Hepatitis C tiene los marcadores hepáticos normales. Se considera que tienen mejor pronóstico que aquellos que los tienen alterados.

También parece que el pronóstico es mejor cuanto más tempranamente se haya adquirido la enfermedad.

La viremia (cantidad de virus por unidad de sangre) no parece afectar a la evolución de la enfermedad y quizá solo modifique la potencialidad contagiosa del paciente.

Cuando, tras el tratamiento, el virus se elimina de la sangre, se suele hablar de “respuesta virológica sostenida” en lugar de curación. Debido a que no se sabe si esto perdurará durante toda la vida de una persona, o el virus volverá a aparecer.

Aunque en ocasiones tras el tratamiento no se elimina el virus, pero sí se reduce la posibilidad de padecer una degeneración hepática grave.

La Hepatitis C por lo general, si no está curada, reaparece después de un trasplante de hígado, afectando, tras un tiempo de evolución, al nuevo órgano.

Tratamiento de la Hepatitis C

Los objetivos de éste en la fase crónica son eliminar el virus de la sangre y reducir los riesgos de cirrosis y de cáncer de hígado que pueden derivar de esta infección.

El tratamiento más eficaz se basa en la asociación de Interferón administrado por vía subcutánea, asociado a otro fármaco antiviral, la Ribavirina, por vía oral.

Las formas pegiladas actuales del Interferón, permiten administrarlo una vez a la semana, junto a Rivavirina (una cápsula dos veces al día).

El tratamiento se administra durante 24-50 semanas, dependiendo de la respuesta.

Los efectos secundarios del Interferón son numerosos. La mayoría englobados en lo que se llama “síndrome gripal”.

Al cabo de unos meses produce pérdida de masa muscular y hay que vigilar la posible aparición de anemia.

Los efectos secundarios desaparecen una vez finalizado el tratamiento.

En cuanto a la Ribavirina, produce malformaciones congénitas. Por lo que se recomienda no engendrar hasta después de un año de haber suspendido el tratamiento.

La respuesta al tratamiento es positiva en un 80% para los genotipos 2 y 3 y del 50% para el genotipo 1.

Si fracasa el primer tratamiento, se puede revisar y pasado un tiempo iniciar otro tratamiento.

Hay dos nuevos medicamentos, el Telaprevir y Boceprevir, que, asociados a los anteriores, mejoran los porcentajes de curación en el genotipo 1. También se pueden utilizar cuando se intenta un segundo tratamiento.

Solo se deben evaluar para trasplante aquellos pacientes que tengan cirrosis con complicaciones como ascitis, coagulopatía, encefalopatía o MELD mayor de 14 puntos.

El MELD es un índice pronóstico para valorar la gravedad de la cirrosis hepática en el que se puntúa por una serie de alteraciones objetivas y que se utiliza específicamente para acceder a trasplante.

 En la actualidad han aparecido nuevos fármacos para el tratamiento de la Hepatitis C. Está surgiendo polémica por el alto coste del tratamiento.

La aplicación de estos nuevos fármacos dependen del genotipo del paciente. Pero en algunos casos se pueden utilizar con bastante éxito hasta a pacientes que ya tiene cirrosis.

Las Opciones de Tratamiento según las recomendaciones de la guía EASL, pueden ser:

Genotipo 1

Peg IFN/ribavirina y sofusburir durante 12 semanas.

Para los pacientes que hayan realizado tratamiento anterior y para los recidivantes, Peg IFN/ribavirina y simeprevir durante 12 semanas. Seguidas de 12 semana más con Peg IFN/ribavirina.

En respondedores parciales y pacientes ya tratados, Peg IFN/ribavirina y simeprevir  durante 12 semanas,. Seguido de 36 semanas más con Peg IFN/ribavirina.

Estos tratamientos no están recomendados para pacientes con Genotipo 1a, con mutación Q8OK.

Otra opción de tratamiento puede ser:

Sofusburir y simeprevir durante 12 semanas. Se puede añadir ribavirina en caso de pacientes con cirrosis.

Sofusburir y simeprevir durante 12 semanas en pacientes que no han sido tratados. Y durante 24 semanas en pacientes que ya han sido tratados.

Genotipo 2

Peg IFN/rivavirina, más ribavirina  durante 12 semanas y en pacientes con cirrosis durante 16-20 semanas.

Peg IFN/ribavirina y sofusburir durante 12 semanas en pacientes  ya tratados o con cirrosis.

Genotipo 3

Sofusburir y ribavirina durante 24 semanas. No está indicado en pacientes con cirrosis y previamente tratados.

Sofusburir y declatasvir durante 12 semanas.

Genotipo 4

Peg IFN/ribavirina y sofusburir durante 12 semanas.

Se realizan las variaciones correspondientes dependiendo de si el paciente tiene o no cirrosis. Y de si ya ha sido tratado o no.

Genotipos 5 o 6

Peg IFN/ribovirina y sofusburir durante 12 semanas, también con las variaciones correspondientes dependiendo del tipo de paciente.

Se espera que con estos nuevos tratamientos en los próximos años el porcentaje de curaciones pueda ser hasta de un 90%.

La indicación del tratamiento siempre debe hacerla el especialista en aparato digestivo o hepatólogo- Tras un estudio en profundidad del paciente.

 

El Tema: Hepatitis C. Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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