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02
May

Hernia Inguinal

Tratamiento de Hernia Inguinal

El tratamiento definitivo de la Hernia Inguinal es quirúrgico, porque aquella nunca desaparece espontáneamente.

La operación se realiza bajo anestesia general o bajo anestesia local dependiendo de cada caso concreto.

El tratamiento quirúrgico tiene como objetivo cerrar el punto de ruptura de la pared abdominal y fortalecer dicha pared.

Los procedimientos pueden ser:

Abiertos: Con abertura del abdomen, para lo que se pueden utilizar varias técnicas.

Procedimiento mínimamente invasivo con el uso de laparoscopia, para lo que también existen diferentes técnicas; una transabdominal peritoneal y otra extraperitoneal total.

La elección de un tratamiento u otro va a depender de que el paciente reúna una serie de factores.

La ventaja del tratamiento poco invasivo es que el paciente puede volver a hacer vida normal pocos días después de la intervención.

Se utiliza sobre todo en recidivas o repeticiones de Hernias Inguinales, y en personas de edad avanzada que tienen Hernia en ambos lados.

El procedimiento abierto se utiliza en las Hernias  de gran tamaño. El periodo de recuperación es más largo.

Fajas reductoras. En los casos en que resulte peligroso hacer una intervención quirúrgica, se puede llevar a cabo un tratamiento conservador con una faja reductora, Este tratamiento no cura la Hernia, simplemente protege la pared abdominal y puede reducir la  salida del contenido intestinal por el orificio herniario.

Posibles Complicaciones de una Hernia Inguinal

La evolución de una Hernia Inguinal con cirugía suele ser buena.

Sin embargo, si cuando se opera la Hernia ya había maceración de las vísceras, pueden aparecer complicaciones más adelante, tales como una necrosis intestinal.

En un 5-10 % de los casos, tras la intervención quirúrgica hay recidivas o reaparición de la Hernia.

En casos excepcionales pueden aparecer complicaciones como:

Lesión de los vasos del testículo.

Trombosis en la vena safena mayor con embolismos en cerebro o en pulmón.

Lesión en el intestino o en la vejiga.

Infecciones de la herida.

Dolores crónicos por la presión de los nervios cercanos.

Rechazo de la red que se implante para el cerramiento de la hernia.

Prevención de las Hernias Inguinales

Es difícil prevenir la Hernia Inguinal, pero puede hacerse hasta cierto punto:

Fortaleciendo la musculatura abdominal con ejercicio adecuado.

Evitando levantar a pulso objetos pesados.

Evitar el estreñimiento haciendo una dieta rica en contenido de alimentos con fibra. Se recomienda tomar entre 25 y 30 g. de fibra diarios.

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El Tema: Hernia Inguinal. Tratamiento,  ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra María Julia Romero Martín,  Especialista en Medicina Interna, para publicar en:  www.tumedicoaltelefono.es

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