El Sentido del Humor III. La Función agresiva del Humor

El Sentido del Humor

La función agresiva del Humor

Los pensadores griegos (nuestros precursores en la ciencia y la filosofía) también lo fueron en sentar las bases de la función agresiva de la risa.En acentúar el ridículo del prójimo y en el ataque a sus debilidades.

El mismo Aristóteles pensaba que la risa proporcionaba el placer de humillar y rebajar al otro.

En la Edad Media algunas tribus árabes utilizaban en los combates sátiras e insultos con las que se burlaban del enemigo ( ven aquí si te atreves cara culo, pendejo, que me estoy riendo de ti, que eres mas feo que…., que tienes una nariz como..). De tal manera que verlos así unos frente a otros diciéndose lindezas muertos de risa, nadie diría que se preparaban para matarse mutuamente.

En la mitología de algunas tribus de Australia también aparece la leyenda de la risa contra el sable.

Por un lado, la risa puede ser una descarga de la agresividad. Por otro, nos puede permitir ser groseros impunemente.

Parece que los sujetos que reaccionan de forma negativa a la frustración suelen preferir las formas de Humor agresivo a otras formas de Humor.

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Un crítico musical escribe al día siguiente de un concierto: «Ayer me dí cuenta de hasta qué punto debemos estar agradecidos al hecho de que estos acontecimientos tengan lugar de tarde en tarde.»

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También la risa puede ser un arma defensiva. Como cuando un sujeto se ríe de alguien a quien teme por alguna razón. Si le ridiculiza y le rebaja,  de forma automática el temor disminuye.

También ridiculizar a alguien dotado de poder causa más risa que ridiculizar a alguien de tu mismo nivel.

A veces el ridiculizado es un grupo entero, un pueblo o una nación (chistes de Lepe, o en Francia los chistes belgas).

El Humor permite decir o sugerir ideas desagradables sin temer reacciones molestas ni represalias.

El Humor agresivo también se expresa por medio de alusiones o comparaciones.

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-Esa mujer se parece a la Venus de Milo. Es vieja, tiene los brazos cortos y manchas en el vientre.

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A veces el Humor es simplemente inocente.

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Llega el paciente de 70 años a la consulta

-Doctor, he ido al especialista del corazón que usted me mandó. Y me ha dicho que me tiene que poner un pasacalles.

-Pero hombre, será un marcapasos.

-Bueno,  pero es lo mismo, ¿no?

Creación del Humor

La Creación del Humor puede dividirse en dos orígenes: el que generan los profesionales y el que generan los aficionados.

Los profesionales son los que viven de sus producciones humorísticas. Cualquiera que pueda ganarse la vida con el Humor debe poseer un particular talento y una gran creatividad.

También los aficionados pueden hacer reír a los demás, tienen una gracia especial y, sin duda, una gran capacidad creativa, al igual que los profesionales. Casi siempre el profesional ha comenzado siendo un aficionado.

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Dice el cómico de su psicoanalista:

-Me dijo que me tumbara y que le contara todo, y ahora está representando mi obra en París.

Los humoristas profesionales siempre han tenido una función importante en el orden social. En muchas sociedades han tenido una posición privilegiada.

Durante la Edad Media los bufones podían reírse hasta de los reyes impunemente.

En nuestra sociedad, en general gozan también de una buena valoración social.

Los humoristas en general han sido apoyados por sus familias y no valorados en sus colegios. Alguien decía «le debo mucho a mis profesores, me sirvieron de blanco para entrenarme en la sátira.»

Para algunos el Humor es un don innato, para otros, es facilidad de palabra y utilización de determinadas técnicas. Para otros es aprendizaje e imitación.

Tanto para quien lo hace como para quien sabe apreciarlo, el Humor tiene una función terapéutica. Cambiar el estado de ánimo de las personas y hacerlas más felices aunque solo sea durante unos momentos, es un mérito indiscutible de los humoristas.

Es también bien conocido el papel que durante las guerras pueden jugar los artistas cómicos para elevar la moral de la tropa y como se les ha utilizado en estos casos.

Los artistas cómicos quieren, como es natural, que su imagen se asocie con la alegría y las risas, nunca con la tristeza y el llanto.

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Llega una paciente a la consulta. Va a sentarse, pero lo hace de lado y cae al suelo:

-Doctor-dice al levantarse-venía por un dolor en el pecho, pero se me acaba de quitar y ahora me duele el culo.

La risa es saludable.