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Abr

 

Vértigo

El Vértigo es una sensación de movimiento, falsa, casi siempre con sensación de giro de los objetos circundantes.

En la mayor parte de las ocasiones se debe a una alteración del Oído Interno (sistema vestibular).

Pero también pueden producir Vértigo las alteraciones del Sistema Nerviosos Central,  del Sistema Visual y problemas Cervicales

Síntomas de Vértigo

Casi siempre se acompaña de sensación de movimiento giratorio de las coasas. Es el síntoma más común.

Además pueden aparecer náuseas o vómitos, inestabilidad postural y alteraciones de la marcha.

Se puede provocar o aumentar con los movimientos de la cabeza.

De hecho, es típico notarlo al acostarse, levantarse o cambiar de postura en la cama.

Hay que distinguirlo de:

Vértigo fisiológico. Éste se debe a que el sujeto está sometido a un movimiento desacostumbrado de la cabeza, como el mareo de los viajes o al viajar en barco.

Ciertas crisis epilépticas. Aunque el verdadero Vértigo no aparece en la epilepsia en ocasiones se puede confundir.

Existen dos grandes grupos de Vértigo, en función de su origen: Vértigo periférico y Vértigo central.

Distinguir entre uno y otro es el primer paso para el diagnóstico.

Vértigo Periférico

Es el más frecuente de todos los tipos de Vértigo. Suele deberse a lesiones de estructuras del oído interno (laberinto o VIII par craneal).

Cuando no se encuentra la causa se llama Enfermedad de Meniere

Éste Vértigo suele ser muy intenso. Se acompaña de: Náuseas y vómitos.

Además puede haber ruidos en los oídos. Pérdida de audición. Sensación de tener algún cuerpo extraño dentro del conducto auditivo.

Nistagmo. Recibe este nombre un movimiento espontáneo y rápido de los ojos, que puede ser en dirección vertical u horizontal.Generalmente es horizontal, no se modifica al cambiar la dirección de la mirada y suele desaparecer al fijar la vista. El nistagmo es un síntoma presente en la mayoría de este tipo de Vértigo.

Los Problemas en el Laberinto (oído interno) pueden ser:

Disfunción laberíntica unilateral aguda.

Esta disfunción laberíntica suele ser debida a infección, traumatismo o isquemia, tóxicos, medicamentos o alcohol.

En ocasiones no se encuentra la causa. En este caso para definirlo se emplea el término de Neuronitis Vestibular.

Los ataques suelen ser fuertes, pero de corta duración y pueden dejar al paciente con vértigo posicional ligero durante unos días.

Los episodios pueden repetirse.

– Disfunción laberíntica recurrente.

Puede ser una enfermedad de Meniere que se caracteriza por vértigos de repetición, ruidos en los oídos y sordera.

Vértigo postural paroxístico benigno.

Puede ser postraumático, tras un traumatismo craneal, pero en la mayor parte de los casos no se conoce la causa.

En general desaparece de forma espontánea en semanas o meses.

Schwanomas del octavo par o Neurinoma del acústico.

Entre los síntomas de este tumor benigno además del Vértigo suelen aparecer: Pérdida de audición. Posteriormente pérdida de la sensibilidad de la cara. Y debilidad de la musculatura facial.

Vértigo psicógeno.

Se debe sospechar este tipo de Vértigo en pacientes con Vértigo crónico, que es bastante incapacitanye y que se acompaña de: Agarofobia o cuadros ansioso-depresivos con exploración neurológica normal y en el que a la exploración no se detecta  nistagmo.

 

El Tema: Vértigo Periférico. Vértigo de Meniere. Neuronitis Vestibular, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna y Neurología, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

 

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