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13
Ene

Cirrosis Hepática.

La Cirrosis es la consecuencia final de muchas enfermedades hepáticas crónicas, que lleva a la destrucción del tejido normal del hígado y por tanto a la pérdida de las funciones de este órgano.

Cualquier enfermedad que produzca una inflamación crónica del hígado puede llegar al cabo de los años a producir Cirrosis.

Las alteraciones que aparecen en un hígado con Cirrosis son las siguientes:

Necrosis o muerte de parte de las células hepáticas.

Fibrosis, que son cicatrices dejadas por las lesiones inflamatorias que son las primeras alteraciones del hígado.

Nódulos de regeneración de células nuevas que están  intercalados en el tejido cicatricial.

Endurecimiento y estrechamiento de los vasos sanguíneos hepáticos por los que resulta difícil que circule bien la sangre.

 Las causas más frecuentes de Cirrosis son el Alcoholismo y las Hepatitis B y C.

La Cirrosis se trata de una enfermedad importante y que por su gravedad está incluida entre las 10 primeras causas de muerte en los países occidentales.

En España afecta a 4 de cada 10.000 personas y la causa fundamental por la que se ha llegado a la Cirrosis es el consumo excesivo de alcohol.

Según la OMS mueren anualmente alrededor de unas 27.000 personas a causa de Cirrosis en los países desarrollados.

Causas de Cirrosis Hepática.

Como ya se ha apuntado, en los países desarrollados las principales causas de Cirrosis son:

Consumo excesivo de alcohol y  Hepatitis crónica por virus C.

Otras causas menos frecuentes de Cirrosis van a a ser:

Otras hepatitis crónicas tales como la B y mixta B y D.

Hepatitis autoinmunes.

Enfermedades diversas  de las vías biliares.

Fármacos o productos químicos que producen toxicidad en el hígado.

Enfermedades metabólicas del hígado como la Hemocromatosis o la Enfermedad de Wilson.

Esteatosis hepática  o hígado graso.

Enfermedades raras y específicas de la infancia que producen Cirrosis.

Todas estas enfermedades necesitan evolucionar a lo largo de años para llegar a derivar en Cirrosis y no todas las hepatopatías crónicas mencionadas la producen.

¿Quienes están expuestos a padecer Cirrosis?

Los bebedores de alcohol en abundancia.

Todas aquellas personas que padezcan una enfermedad hepática crónica.

Todas estos pacientes deben realizar controles médicos  y analíticos periódicamente.

 Síntomas de Cirrosis Hepática.

Los síntomas de la Cirrosis dependen de la gravedad del daño que ya exista en el hígado.

En muchos casos tarda años en aparecer la sintomatología.

De hecho no es infrecuente que en algunos casos se descubra la enfermedad de forma casual en personas que se hacen una revisión general de salud rutinaria o al consultar al médico por otra causa.

Más adelante, cuando la enfermedad se manifiesta el paciente comienza a presentar:

Cansancio progresivo, fatiga y falta de energía que van en aumento.

Pérdida de apetito, de peso y de masa muscular.

Molestias digestivas variables.

Hasta aquí se hace referencia a la conocida como Cirrosis compensada. Cuando la enfermedad se va agravando, se habla de Cirrosis descompensada. Entonces comienzan a aparecer de forma progresiva otros síntomas añadidos a los anteriores, tales como:

Vasos sanguíneos pequeños en forma de araña en la piel de la cara. Son conocidas con el nombre de arañas vasculares.

Envejecimiento de la palma de las manos y de los pulpejos de los dedos.

Ictericia o color amarillento más o menos intenso de piel y conjuntivas.

Sangrado anormal por diferentes vías y tendencia a la formación de hematomas con extrema facilidad.

Heces de color pálido y orina con coloración muy oscura.

Los van a presentar hombres, impotencia, se les encogen los testículos y les crecen las mamas.

Ascitis, que es un acúmulo de líquido en el abdomen.

Lentitud mental, somnolencia de día e insomnio nocturno.

Edemas o acumulación de líquido en las extremidades inferiores.

Cambios de la conducta y en el humor.

En fases últimas de la Enfermedad hay otros síntomas de mayor gravedad tales como:

Insuficiencia renal progresiva.

Encefalopatía hepática con deterioro progresivo de la función neurológica.

Hemorragia digestiva debida a sangrado de las varices esofágicas.

Desnutrición muy importante, incluso estado caquéxico.

Además la Cirrosis es el factor de riesgo más importante para desarrollar un cáncer de hígado.

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El Tema: Cirrosis Hepática. Síntomas, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra María Julia Romero Martín. Especialista en Medicina Interna, para publicar en:  www.tumedicoaltelfono.es

 

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