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01
May

 

Artritis Infecciosa

La Artritis Infecciosa es la inflamación de una o varias articulaciones, de origen infeccioso como su nombre indica.

La artritis aguda infecciosa es una enfermedad frecuente que afecta a personas de cualquier edad.

Es necesario que se diagnostique y se trate de inmediato para evitar incapacidades permanentes.

La enfermedad puede ser de varios tipos dependiendo de las bacterias que la producen.

Artritis Infecciosa no Gonocócica

Aproximadamente el 75% de estas infecciones no gonocócicas se deben al Staphilococcus Aureus, el resto a otros gérmenes como son el  neumococo y el estreptococo.

Las causas de la infección pueden ser algunas de las siguientes:

Heridas articulares, incluso de poca importancia.

Complicaciones de una artroscopia.

Infiltraciones intraarticulares.

Cirugía articular con prótesis.

Traumatismos abiertos.

En drogadictos que utilizan la vía intravenosa.

En un 25-35% de los pacientes se detecta en foco extraarticular como causa de la artritis.

Los factores que predisponen a padecer una Artritis Séptica van a ser los siguientes:

Infancia. Los niños están más expuestos por la frecuencia con que se hacen heridas.

Alcoholismo.

Consumo de otras drogas.

Hemoglobinopatías.

Artritis crónica con lesión articular previa.

Algunas enfermedades generales crónicas infecciosas  como la tuberculosis, la sífilis, etc.

Déficit de inmunoglobulinas y de complemento.

Síntomas

Esta Artritis Séptica no gonocócica suele aparecer en una sola articulación, preferentemente en la rodilla, seguida por la cadera. Con menor frecuencia se afectan codos, hombros, muñecas o tobillos.

Aparece como un proceso agudo con inflamación, enrojecimientop y dolor intenso de la articulación afectada.

También aparece aumento de la temperatura local y limitación de movimientos, así como fiebre y malestar general.

La infección de una articulación con prótesis se presenta de forma más lenta, con síntomas más insidiosos, por lo que se tarda más en diagnosticar.

Artritis Gonocócica

Suele ser la primera causa de artritis bacteriana en personas jóvenes.

Afecta a cualquier articulación grande o pequeña.

Suele presentarse con síntomas generales como malestar, fiebre, además de  artitis migratoria por varias articulaciones y lesiones en la piel.

Si no se trata pronto los síntomas generales suelen ceder pero empeora de manera progresiva el problema articular.

Artritis Tuberculosa

En la actualidad es poco frecuente, ya que está en relación con la disminución y el buen tratamiento de la tuberculosis en general.

Suele afectar a de una sola articulación, por igual grande o pequeña.

Se presenta de manera insidiosa con un dolor articular inespecifico, por lo que el diagnóstico puede retrasarse semanas o meses.

Con el avance de la enfermedad sin tratamiento, se van a ir destruyendo estructuras articulares incluido el hueso.

Artritis Vírica

Se manifiesta con relativa frecuencia tras padecer rubeola, hepatitis B o infección por VIH.

También existen las artritis micóticas (por hongos) y por espiroquetas.

Diagnóstico de las Artritis Infecciosas

Se realiza mediante la historia clínica, la exploración general y la exploración articular.

Se pueden realizar radiografías, TAC o Resonancia Magnética.

El diagnóstico definitivo suele darlo el cultivo y examen del líquido articular que se obtiene mediante punción en la articulación enferma.

Tratamiento

Mediante un cultivo del líquido articular, vamos a conocer el germen que produce la infección. El antibiograma relizado en la misma muestra de líquido, nos informa sobre el antibiótico que es más eficaz en cada tipo de infección.

Tratadas a tiempo las Artritis Infecciosas, por lo general, se resuelven sin dejar secuelas.

 

El Tema: Artritis Infecciosas, ha sido revisado, elaborado y rsumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

 

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