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21
Sep

Artritis Reumatoide

La Artritis Reumatoide es una enfermedad autoinmune, sistémica (o sea que afecta a todo el organismo), inflamatoria, crónica, de causa desconocida, que se caracteriza por producir inflamación de las articulaciones, con deformidad y dificultad de movimientos que progresa hasta llegar a distintos grados de incapacidad.

Puede afectar a otros órganos y sistemas además de las articulaciones por eso se la denomina enfermedad sistémica

Tiene distribución  a nivel mundial.

La prevalencia oscila entre 0,2-1% de la población blanca adulta y la incidencia es tres veces mayor en mujeres que en el sexo masculino.

En los mayores de 65 años la incidencia es superior, sube al 4-6%.

La edad promedio de inicio son los 40-50 años, aunque puede empezar a cualquier edad.

Puede llegar a ser una enfermedad muy dolorosa e incapacitante aunque se ha avanzado mucho en frenar su progresión con los  tratamientos utilizados en los últimos años.

Lesiones Características de la Artritis Reumatoide (Histopatología)

Las lesiones más importantes y frecuentes de la enfermedad son:

1) Sinovitis o inflamación importante de las articulaciones, vainas tendinosas y bursas articulares.

2) Serositis  o inflamación de la pleura, que es la membrana que envuelve los pulmones  y el pericardio que es la membrana que envuelve el corazón.

3) Nódulos subcutáneos. Son unos nódulos dolorosos que aparecen debajo de la piel

4) Vasculitis.  O alteraciones vasculares de pequeños vasos generalmente

Causas de la Artritis Reumatoidea

La causa sigue siendo desconocida.

Hay datos que indican que la enfermedad puede ser desencadenada por una infección en individuos genéticamente predispuestos a padecerla.

Factores genéticos que se conocen en la actualidad:

Se sabe que la enfermedad es más frecuente en gemelos heterocigóticos.

Que existe mayor riesgo de padecer la enfermedad en individuos con parientes de primer grado que la sufren.

Se conoce la existencia de una asociación de la Artritis Reumatoide, en estudios cromosómicos, con alelos específicos del HLA-DRA.

Factores ambientales que pueden influir para que un individuo padezca Artritis Reumatoide:

Es más frecuente en el Género femenino  se supone que porque los estrógenos intervienen en los mecanismos que desencadenan la enfermedad.

El Tabaquismo es un importante factor de riesgo.

Hay una serie de Infecciones que podrían ser  potencialmente desencadenantes tales como:

Infecciones bacterianas por Proteus mirabilis.

Infección por Mycoplasmas.

Infecciones virales tales como:

Virus de la hepatitis B.

Parvovirus B19.

Retrovirus.  Virus de Epstein-Barr.

Síntomas de la Artritis Reumatoide

La Artritis Reumatoidea es una enfermedad sistémica que tiene manifestaciones articulares y extraarticulares.

Las características de la enfermedad son diferentes según los pacientes y las distintas etapas por las que evoluciona la enfermedad.

Al comienzo de la Artritis Reumatoide  predomina la inflamación articular dolorosa.

En la fase crónica es más frecuente la destrucción articular y las complicaciones sistémicas, o sea que se dan en otras zonas que no son huesos y articulaciones.

La inflamación aparece generalmente en las grandes articulaciones, sobre todo en las rodillas y codos.

Esta enfermedad generalmente no afecta a la columna salvo a la porción cervical que si puede estar alterada en algunos pacientes.

También hay inflamación y dolor en las pequeñas articulaciones interfalángicas de las manos.

La enfermedad puede evolucionar en brotes, con periodos de remisión o de forma persistente y progresiva.

El síntoma más típico es la rigidez matutina que puede durar desde 30 minutos a varias horas.

Está presente de forma persistente el Dolor articular y edemas con duración de más de seis semanas.

Es menos frecuente pero pueden presentarse:

Pérdida de peso.  Fiebre.  Anorexia.  Fatiga.

Manifestaciones Extraarticulares

Aparecen nódulos reumatoideos en el 25% de los enfermos. Suelen asentar en superficies extensoras y en estructuras para-articulares.

Vasculitis que compromete a capilares, pequeñas venas y a veces arterias. (Presente en el 8-10% de los pacientes).

En las formas agudas febriles de la Artritis Reumatoide pueden estar presentes  pleuritis, pericarditis o miocarditis.

Puede aparecer una alteración de los nervios periféricos en forma de multineuritis, que se manifiesta con disminución de fuerza (caída) de pié o muñeca.

Las manifestaciones pleuropulmonares incluyen:

Nódulos reumatoides en el pulmón y ibrosis pulmonar intersticial difusa.

Neumonitis y pleuritis con o sin derrame.

Manifestaciones oculares como Epiescleritis, escleritis , escleromalacia y Sequedad ocular (xeroftalmio).

Sequedad de boca (Xenostomia).

Otros órganos que pueden verse afectados son Bazo, Médula ósea, Piel, Sistema nervioso y Ganglios linfáticos.

Las Señales de Alarma ante un paciente que comienza con artritis, para sospechar que puede tratarse de Artritis Reumatoidea, son:

Que comience con más de tres articulaciones inflamadas.

Que exista Rigidez matinal de duración superior a treinta minutos.

Si hay alteración de metatarso o articulaciones metacarpofalángicas (compresión lateral de pies y manos).

 

El Tema: Artritis Reumatoide, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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