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09
Nov

Adolescencia

Causas por las que los Adolescentes acuden al médico

Lo normal durante la Adolescencia es estar sano, pero existen una serie de motivos por los que las personas de esas edades visitan al médico.

Los más frecuentes e importantes son los siguientes:

Causas orgánicas, tales como:

Traumatismos o accidentes.

Abundancia de vello corporal.

Infecciones respiratorias de vías altas y resfriados.

Problemas de piel, pero sobre todo el acné.

Trastornos de la menstruación.

Problemas relacionados con el sexo, píldora del día después, petición de aborto, vaginitis uretritis.

Abdominalgias.

Cefaleas.

Causas funcionales como:

Cansancio injustificado.

Pérdida de la capacidad de estudio.

Malestar injustificado.

Alteraciones en la percepción de su imagen.

– Causas ocultas.

Pueden consultar por causas aparentemente orgánicas, pero que encubren problemas, como:

Pérdida de autoestima.

Problemas familiares.

Dudas relacionadas con la sexualidad.

Ansiedad o depresión.

Consultas relacionadas con la imagen, como:

Tatuajes o piercing.

Peso, dietas, ejercicio, etc.

Madurez del Adolescente

Se considera madurez cuando el Adolescente tiene suficiente competencia y recursos personales para entender, en este caso, situaciones que afectan a su salud y las posibles consecuencias y alternativas.

Un Adolescente se considera maduro si es capaz de:

Saber qué quiere.

Entender que los otros púeden querer algo diferente.

Reflexionar en vez de actuar impulsivamente.

Saber identificar situaciones de conflicto.

También hay cuatro aspectos que ayudan a determinar si el Adolescente es maduro.

Capacidad para entender la información de la situación en la que se encuentra antes de tomar una decisión.

Si tiene capacidad para expresar una elección.

Capacidad para valorar la información y las consecuencias de cada opción.

Si tiene capacidad para razonar a partir de la información recibida y apoyando su decisión en la valoración de riesgos y beneficios.

Cada situación y cada motivo de consulta de un Adolescente y de cada familia son diferentes, pero la atención sanitaria del Adolescente se debe hacer con criterios de calidad y que contribuyan a hacerlos autónomos y cada vez más responsables de su salud.

La determinación de madurez en los Adolescentes no es universal y se debe valorar en cada caso concreto.

En cada persona Adolescente, ante una decisión tomada, se deben valorar las siguientes variables:

La edad del Adolescente.

Su capacidad personal.

El estado emocional en que se encuentra.

La gravedad de la decisión.

Las consecuencias de la decisión.

Prevención de Conductas de Riesgo en Adolescentes

Durante la Adolescencia, el individuo es más vulnerable ante las diferentes conductas de riesgo. Esta mayor vulnerabilidad se debe principalmente a las características del pensamiento del joven a esta edad, ya explicadas en una anterior publicación de esta blog.

Estas Características son:

– Sensación de invulnerabilidad ante el peligro que tiene el Adolescente.

– La prioridad que para ellos supone obtener una gratificación inmediata y vivir en el presente.

– Curiosidad por experimentar cosas más estimulantes y arriesgadas.

La mayoría de los Adolescentes, aún sin dificultades psicológicas o familiares graves, suelen tener de manera esporádica conductas de riesgo.

En estos casos prevenir no significa prohibir, sino fomentar en ellos la capacidad crítica, las habilidades sociales y la resistencia a las presiones negativas del grupo.

Existen unas situaciones en el ambiente familiar que pueden favorecer las conductas de riesgo en los Adolescentes tales como pueden ser:

Conflictos no bien resueltos durante la infancia.

Cambios ambientales o pérdidas como:

Maltrato y abusos.

Muerte de un familiar próximo.

Inmigración.

Que el Adolescente padezca alguna enfermedad orgánica:

Enfermedades crónicas tales como diabetes.

Enfermedades agudas con riesgo para la vida.

Discapacidades o minusvalías.

Características de la familia:

Hijos de padres con toxicomanías, en prisión o con historia de delincuencia.

Familia desestructurada con conflictos graves o crónicos de la pareja.

Padres con enfermedades orgánicas o psíquicas graves.

Alcoholismo en los padres.

Situación socioeconómica muy mala.

Padres excesivamente rígidos.

Padres despreocupados de los hijos durante la Adolescencia de éstos.

Para realizar una buena entrevista clínica al Adolescente, los procedimientos han de ser:

Establecer con él una relación de compañía, respeto y comodidad.

Respetar su intimidad y su privacidad. Hacer preguntas delicadas en privado y explicando las exploraciones que se le van a realizar para así intentar disipar sus dudas e inquietudes.

Remarcar la confidencialidad de lo que diga en la consulta a él y a sus padres.

Aprovechar la consulta para para explorar áreas tales como conductas de riesgo más frecuentes (consumo de alcohol y tabaco, conducción de motos o de automóviles, conductas sexuales de riesgo, etc).

Utilizar las visitas para realizar actividades de educación sanitaria dirigidas a las conductas de riesgo, siempre que el Adolescente sea receptivo o presente alguna.

 

El Tema: Adolescentes. Prevención de Conductas de Riesgo, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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