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12
Dic

Antihistamínicos y Conducción de Vehículos

Los Antihistamínicos son medicamentos utilizados en procesos alérgicos de todo tipo y, por tanto, son fármacos de uso muy común.

Aunque hay una antigua clasificación que los divide en 6 categorías según su grado de actividad, en la actualidad solamente son dos las categorías que se utilizan habitualmente. Estas son:

Antihistamínicos de primera generación o sedantes.

Se caracterizan por que disminuyen los síntomas de la alergia, sobre todo el picor cuando lo hay,pero provocan somnolencia y sedación importantes. De hecho en algunas ocasiones con ciertos pacientes, se llegan a utilizar como sedantes.

Antihistamínicos de segunda generación.

Este tipo de fármacos Antihistamínicos se caracterizan porque tienen menos acción sedante y apenas si producen somnolencia.

Indicaciones de los Antihistamínicos

Estos fármacos se utilizan en las siguientes patologías:

-En la Rinitis alérgica. Suelen prescribirse los antihistamínicos de segunda generación.

-En la Urticaria.  Los fármacos más útiles son también los de segunda generación.

-En la Dermatitis atópica.  Se usan los de primera generación, por la resistencia que generalmente tiene al tratamiento ese tipo de dermatitis.

-En Asma, si se asocia a rinitis alérgica.  Se utilizan Antihistamínicos de segunda generación.

-En la Anafilaxia.  Se usan por vía parenteral o vía intravenosa los  de primera generación junto a corticoides y otros fármacos necesarios para que el paciente supere esa grave situación.

-Cuando lo que presenta el paciente es un Prurito inespecífico, se usan indistintamente antihistamínicos  de primera o de segunda generación, según sean las características del prurito y el grado de malestar de quién lo padece.

-En Otras Patologías.  Aunque no existen estudios científicos que avalen su eficacia, en algunos casos también se utilizan fármacos Antihistamínicos, generalmente de primera generación, para tratar pacientes que sufren:

Insomnio.  Ansiedad.  Cefaleas.  Vértigo, etc.

Elección de Antihistamínicos en personas que tienen que Conducir

En aquellas personas que conducen de forma habitual y que toman Antihistamínicos porque padecen alguna patología que requiere ese tratamiento, se ha de valorar:

La eficacia del fármaco de manera individualizada en cada paciente.

-Que no precise ajuste importante de dosis en ancianos y en personas con insuficiencia cardiaca.

-Que el inicio de los efectos sea rápido y la acción prolongada.

-No ha de tener efectos cardiotóxicos

-Que no tenga demasiado efecto sedante.

-Que no altere la capacidad de conducir un vehículo.

Para valorar los Efectos de los fármacos Antihistamínicos en la Capacidad Psicomotora de cada individuo, existen una serie de procedimientos que se exponen a continuación:

-Se pueden realizar pruebas simuladas de Conducción.

-Hay una serie de cuestionarios que valoran la capacidad psicomotora. El más utilizado por su utilidad es  la escala de Stanford de  somnolencia, que valora la sedación.

-También se puede someter al conductor a estudios neurofisiológicos, como puede ser la  Monitorización continua de electroencefalograma.

-Se pueden llevar a cabo una serie de tests psicomotores objetivos. Su función es evaluar los efectos de los fármacos en la capacidad motora y en las actividades sensoriales del conductor.

-También se pueden llevar a cabo unas pruebas de Conducción real de un vehículo a motor.

Las Conclusiones a las que se ha llegado tras diferentes estudios son:

-Los fármacos Antihistamínicos de primera generación alteran la capacidad de conducción después de administrar al conductor una dosis única o una dosis repetida.

-Ciertos Antihistamínicos de segunda generación suelen ser más inocuos, pero en ocasiones pueden afectar la capacidad de Conducción especialmente cuando se consumen dosis más altas de las recomendadas. Si bien es cierto que se ha comprobado desarrollo de tolerancia a estos fármacos a los 4-5 días de haber comenzado a tomarlos y que esos efectos secundarios prácticamente desaparecen.

Recomendaciones Generales respecto a los Antihistamínicos

-El conductor ha de utilizar el Antihistamínico como le ha recomendado su médico.

-No realice por su cuenta cambios ni en las dosis del fármaco ni en los horarios de las tomas.

-Cualquier efecto no esperado que note tras la toma de algún Antihistamínicos debe comunicarlo cuanto antes a su médico.

-Tenga en cuenta que la posible reacción negativa del organismo es más intensa en los primeros días del tratamiento y en las primeras horas tras hacer la toma.

-Se ha de señalar que algunos medicamentos pueden aumentar el efecto de algún Antihistamínico por lo que no debe tomar fármacos por su cuenta, sin antes haber consultado a su médico.

-No utilice Antihistamínicos que le recomienden otras personas. Lo que a ellos les va bien, a usted le puede ir mal.

 

El Tema: Antihistamínicos y Conducción de Vehículos, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna y Neurología, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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