Humor. Sentido del Humor VII. Función Social del Humor

Sentido del Humor

Función Social del Humor

El Humor tiene una Función Social porque una simple broma puede relajar la atmósfera mas cargada.

Una broma cortés puede insinuar una verdad que no podría decirse de otra ninguna otra manera.

La risa es contagiosa y este hecho se observa mejor en un teatro lleno que en uno semivacío.

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“Un ciudadano de un estado totalitario solicita visado para salir del país. Inmediatamente le llama la policía, y el comisario le interroga:

-¿Por qué quiere usted marcharse? ¿No está contento con su salario?

-No me puedo quejar.

-¿Su trabajo es demasiado difícil?

-No me puedo quejar.

-¿Su piso no es confortable?

-No me puedo quejar.

-Entonces, ¿por qué quiere irse a Francia?

–Pues precisamente porque allí puedo quejarme.”

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A veces es difícil llegar a interpretar el Humor cultural, pues en diferentes culturas el Humor es distinto.

En cuanto a los convencionalismos sociales, en ocasiones se pueden tomar como objetos de Humor  y así corregir su rigidez.

Molière  escribía “El fin de la comedia es corregir los vicios del hombre”.

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“Un empresario pregunta a un empleado por las razones de su ausencia.

–Cuénteme, ¿por qué no vino ayer? Y no olvide que su abuela ha muerto ya dos veces.”

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Entre los esquimales el Humor servía hasta hace poco para hacer justicia.

El que se consideraba ofendido tomaba el primero la palabra ante el público intentando ridiculizar al ofensor y provocar las carcajadas del público.

Este también hablaba ridiculizando al primero y tratando de poner al público a su favor.

Aquel de quien la gente se reía más era el culpable.

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“El jefe al empleado que llega retrasado:

-Me parece que mi reloj adelanta otra vez.”

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La sátira ocupa un lugar preferente para luchar contra los opresores.

Se transmite el descontento haciendo reír.

Ridiculizar al opresor sirve para quitarle poder y aportar esperanza a los oprimidos.

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“Paciente con 85 años cumplidos.

-Doctor, quiero que me de algo para bajar el deseo sexual.

-El deseo a su edad está aquí-dice el médico tocándose la frente-

-Pues eso, doctor, yo quiero que me lo baje a su sitio.”

El Humor como Comunicación

En muchas ocasiones una palabra de reproche dicha con Humor se tolera mejor que una observación seria y además  permite una retirada honorable por parte de quien la recibe.

Hay que tener en cuenta que para que el  Humor sirva como comunicación sobre todo en un grupo, depende con frecuencia de la aptitud de unas personas para saber bromear y de las otras para dejarse tomar el pelo, siempre que no exista intención ofensiva.

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 1 de Marzo: se busca cajero jefe.

1 de Abril: el Sr. Durán es nombrado cajero jefe.

1 de Mayo: se busca al Sr. Durán.

Si bien es cierto que en ocasiones el Humor también se puede utilizar en el grupo para aislar a uno de sus miembros, cuya compañía no resulta deseable para la mayoría.

Así mismo permite descargar la agresividad y las frustraciones del grupo de manera generalmente inocua.

El Humor puede llegar a ser el guardián de las normas del grupo.

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«Un soldado francés le dice a un compañero antes de la batalla:-No hay nada que temer, he oído cómo el cura pedía a Dios que nos ayudara.

-Pero, responde el otro, yo he oído cómo el cura alemán pedía lo mismo.

-No seas tonto, ¿Desde cuando Dios entiende el alemán?.»

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El Humor también ha servido y tiende a reducir las distancias dentro de la jerarquía. Pero a ver quien se atreve a no reírle un chiste al jefe, aunque no tenga maldita gracia….ni el chiste, ni el jefe al contarlo.

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«No quiero seguir hablando sobre mi cuerpo,… pero algunos afirman que si estuviera en la India sería sagrada.»

«Consulta de pediatra. Una mujer joven entra con un niño recién nacido en brazos.

-Mire, Doctor, este bebé tiene muchos gases, llora continuamente y no mama absolutamente nada.

-Sáquese el pecho, dice el médico.

La mujer titubea, enrojece y ante la insistencia del médico que se lo repite varias veces, descubre un pecho. El pediatra se lo palpa y dice

-Pobre niño. Cómo va a mamar si no tiene usted ni una sola gota de leche.

-Pero,  responde la joven abochornada…es que… yo soy su tía.»