Hipertensión Arterial. Órganos a los que Puede Afectar. Tratamiento de la Hipertensión

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Hipertensión Arterial

Órganos a los que puede dañar la Hipertensión

Ojos

    Retinopatía hipertensiva: vasoespasmo, aumento del brillo arterial, cruces arterio-venosos patológicos, hemorragias, exudados, papiledema y trombosis retinianas venosas.

Sistema Nervioso Central

    Tanto la presión sistólica y diastólica elevadas son perjudiciales y han dado lugar a una incidencia significativa de enfermedades cerebrovasculares.

    La Hipertensión Arterial persistente puede causar un accidente cerebrovascular trombótico o embólico.

    Infartos lacunares.

    Un accidente cerebrovascular hemorrágico con hematoma intracerebral, entre otros.

    Encefalopatía hipertensiva.

    Lesiones microvasculares cerebral.

    Demencia de origen vascular como consecuencia de múltiples infartos del sistema nervioso central. Hematoma intracerebral secundario a crisis hipertensiva.

Arterias Periféricas

    Disfunción endotelial crónica, con vasoconstricción inapropiada, liberación de especies reactivas de oxígeno, inflamación, aumento de actividad protrombótica y reducción de la fibrinólisis.

    Arterioloesclerosis con engrosamiento de la túnica media de las arterias.

    Ateroesclerosis progresiva de grandes vasos, en especial de vasos cerebrales, aorta, coronarias y arterias de los miembros inferiores, generando hipoperfusión crónica subclínica o sintomática.

    Aneurismas, complicados finalmente con disección o ruptura, especialmente a nivel de aorta torácica.

Corazón

    Hipertrofia ventricular izquierda que va aumentado hasta poder llegar a una miocardiopatía dilatada grave.

    Fibrosis miocárdica, como parte del proceso de hipertrofia, con deterioro de la pared cardiaca.

    Isquemia microvascular coronaria, principalmente por alteración de la red capilar y del endotelio de los vasos.

    Síndrome coronario agudo: angina inestable o infarto sin onda Q (también conocido como infarto sin elevación de segmento S-T).

    Infarto agudo de miocardio.

    Disfunción diastólica ventricular izquierda, a consecuencia de isquemia, hipertrofia y fibrosis ventricular, que conducen a anomalías regionales y globales de la relajación.

    Disfunción sistólica ventricular izquierda, con caída de la fracción de eyección ventricular izquierda.

    Insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) global como consecuencia del fallo ventricular izquierdo, y además compromiso secundario del hemicardio derecho, con dilatación de cámaras e Hipertensión Arterial pulmonar secundaria.

    Valvulopatías calcificadas degenerativas de hemicardio izquierdo, en especial de las válvulas mitral y aórtica.

    Fibrilación auricular (arritmia supraventricular).

    Arritmias ventriculares, como consecuencia de fibrosis, lesión o isquemia.

Tratamiento de la Hipertensión

Los objetivos del Tratamiento son reducir las cifras de tensión arterial a valores inferiores a 140/90 en todos los pacientes hipertensos y a valores aún menores si el paciente los tolera bien.

En primer lugar, la medida más importante que debe ser tomada es la Modificación del Estilo de Vida en todos los pacientes que sufren Hipertensión, además de hacer tratamiento farmacológico.

También en aquellas personas con tensión normal alta, para intentar reducir el riesgo de la aparición de Hipertensión en el futuro.

Las Medidas Generales más importantes a tomar van a ser:

    Reducir el consumo de sal o no tomarla en absoluto.

    Se ha de realizar un refuerzo periódico de la conducta sana en estos pacientes.

    Animar a que haya un aumento del consumo de frutas y verduras.

    El cumplimiento del tratamiento farmacológico ha de ser estricto.

    Reducción del consumo de grasas saturadas y totales.

    Dejar de fumar en caso de que el sujeto fuera adicto al tabaco.

    Hacer ejercicio físico adecuado a edad y condiciones físicas del paciente hipertenso.

    Combatir el sobrepeso con la dieta y el ejercicio.

    Reducir el consumo de alcohol, en caso de que hubiera un consumo por encima de los estándares que se consideran normales.

Tratamiento Farmacológico

Existe una amplia gama de fármacos antihipertensivos.

Su uso varía dependiendo de:

    Las características personales del paciente (edad, si padece síndrome metabólico, diabetes, o es una mujer que está embarazada)

    Las enfermedades previas que ha padecido, tales como ictus, infarto de miocardio, fibrilación auricular, enfermedad arterial periférica, etc.

    Si ya existen lesiones de órganos debidas a la Hipertensión (lesión renal o cardiaca).

Según el tipo de tensión que presenta el paciente el tratamiento se aplica de la siguiente forma.

    Si la Hipertensión es leve en ocasiones se puede controlar modificando los hábitos de vida (dieta, ejercicio, etc.) Si con esto no es suficiente, se añade un fármaco antihipertensivo.

    En Hipertensión moderada, además de los cambios en los malos hábitos de vida, de inicio se prescribe un fármaco y, si no es suficiente, se añade un segundo fármaco.

    Hipertensión grave. Se comienza con Dos fármacos y si es necesario se añade un tercero.

En cualquier tipo de Hipertensión, el tratamiento farmacológico se utiliza acompañado siempre de hábitos de vida saludables.

El Tema: Hipertensión Arterial. Órganos a los que Puede Afectar. Tratamiento de la Hipertensión, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna y Neurología, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es