Homosexualidad

Homosexualidad

Actualmente se reconoce como algo Normal que la sexualidad humana puede ser contemplada desde Distintos Niveles.

A nivel individual.

Con sus dimensiones biológica, psicológica y social fundamentalmente.

A nivel colectivo.

Como componente de la cultura en que los sujetos son socializados.

La sexualidad tradicional en occidente y debido a sus profundas raíces judeocristianas, ha sido restrictiva, exclusivamente heterosexual,  limitada a lo genital, a la reproducción y socialmente  permitida sólo dentro del matrimonio.

Esta ideología ha sufrido en las últimas décadas grandes cambios hacia una mayor liberalidad en cuanto a las relaciones sexuales. Que no tienen porque estar limitadas al matrimonio. Y a una mayor tolerancia a la diversidad de opciones individuales en la orientación sexual. Entre las que se encuentra la Homosexualidad.

En general han cambiado a una mayor amplitud las ideas respecto a la Salud Sexual y a los derechos sexuales y reproductivos.

El término Homosexualidad se refiere a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.

La Homosexualidad fue vista, y lo sigue siendo en algunas culturas, como algo «anormal». Pero existen varios estudios que modifican esta idea.

El más importante y más citado en la actualidad es el Informe Kinsey (1948). Que revolucionó la visión sobre la «norma sexual» y abrió el camino a estudios posteriores.

Según Kinsey no se podía dividir a los seres humanos en Homosexuales y Heterosexuales. Puesto que en todo ser humano puede haber cierto grado de homosexualidad o heterosexualidad según las etapas de la vida o determinadas circunstancias. Y estableció una escala de 0 a 6 para estos grados.

Esta Escala podía aplicarse a tres dimensiones de la sexualidad:

El comportamiento sexual.

El deseo sexual.

Las fantasías sexuales.

Grados.

0 – Exclusivamente heterosexual, sin elementos homosexuales.

1 – Predominio heterosexual, solo accidentalmente homosexual.

2 – Predominio heterosexual, pero algo más que accidentalmente homosexual.

3 – Por igual, hetero y homosexual.

4 – Predominio homosexual, pero algo más que accidentalmente homosexual.

5 – Predominio homosexual y solo accidentalmente heterosexual.

6 – Exclusivamente homosexual.

Concluye el Informe Kinsey que se entiende mejor a hombres y a mujeres Homosexuales cuando se les considera como seres humanos completos. Y no, únicamente, en términos de su comportamiento sexual.

Que en definitiva, no se hace justicia cuando se hace referencia en singular a la orientación sexual de las personas. Porque existen Homosexualidades y Heterosexualidades con distintas expresiones y una diversidad de dimensiones que las interrelacionan.

En 1961 Michael Scholfield inició una investigación en la que concluyó que la Homosexualidad solo tiene efectos moderados sobre el desarrollo de la personalidad.

Son las actitudes negativas de los demás hacia esa condición las que pueden conducir a un deterioro de la personalidad del sujeto. Y a impedir su normal integración afectiva en la comunidad.

Muchos de los problemas que abruman a la persona Homosexual son creados básicamente por la hostilidad que con demasiada frecuencia manifiesta la sociedad hacia ellos.

Michael Foucault, en su inconclusa Historia de la Sexualidad (1976-1984), establece la creciente legitimidad social de la concepción actual sobre la diversidad sexual en general. Y sobre la diversidad Homosexual en particular.

El Consejo de Europa en 1981 emite una Resolución invitando a la Organización Mundial de la Salud a que suprima la Homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades psiquiátricas,. Donde hasta entonces estaba catalogada.

Finalmente la Organización Mundial de la Salud excluye esta orientación sexual del catálogo de enfermedades en 1983.

La Iglesia Católica, en su Congregación para la Doctrina de la Fe, 1986, considera la Homosexualidad como una «conducta objetivamente desordenada y su práctica un pecado». Y hasta ahora no ha variado mucho de criterio.

El Tema: Homosexualidad, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es