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23
Mar

 

Gota

Ácido Úrico. Hiperuricemia

La Gota es una de las enfermedades más antiguas, conocida por la descripción clínica que de ella hacen los historiadores desde hace milenios.

Hace muchos años que se conoce que la causa está en relación con el ácido úrico.

A pesar de ello aún es frecuente ver en las consultas a pacientes con Artritis Gotosas y con Tofos voluminosos.

Hay que distinguir entre Gota e Hiperuricemia.

Hiperuricemia es el aumento de ácido úrico en la sangre.

El Ácido Úrico se considera anormal a partir de 7 mg/dl.

Éste aumento puede dar lugar a la aparición de Gota.

Gota es el depósito de cristales de ácido úrico en las articulaciones.

Puede haber Hiperuricemia sin Gota, pero no Gota sin Hiperuricemia.

Prevalencia e Incidencia

En Europa y Estados Unidos parece que hay Gota en 10-30 casos por cada 10.000 habitantes y año.

Es una enfermedad inflamatoria muy frecuente en la edad adulta.

A más edad, aumenta más la prevalencia.

También parece que va en aumento durante los últimos años. Aunque puede deberse a que se realizan con más frecuencia estudios en la población general.

La estimación general de prevalencia es del 1 % de la población, en los países desarrollados.

A mayor elevación de ácido úrico más probabilidad de llegar a padecer Gota.

En todos los estudios se demuestra que afecta sobre todo a varones mayores de 45 años.

La incidencia es de cuatro varones afectados, por cada dos mujeres

En las mujeres aumentan las cifras de Ácido Úrico en sangre a partir de la menopausia.

El aumento de Gota e Hiperuricemia en los últimos años se atribuye a cambios a una  dieta menos sana que favorece la obesidad.  Influyen de forma negativa el sedentarismo, el abuso de alcohol, especialmente de la cerveza (se conoce que ésta eleva de manera notable el ácido úrico).

Favorece también la Hiperuricemia la edad cada vez más avanzada que está alcanzando la población, con el consiguiente uso de determinados fármacos (diuréticos y acetil-salicílico) que elevan el ácido úrico en sangre.

La Prevalencia de Hiperuricemia en la población general es de alrededor de un 20 %.

En España se estima una Incidencia de 2,8 casos nuevos al año, por cada 1.000 varones.

Hay varones, que pueden desarrollar a lo largo de la pubertad una Hiperuricemia, pero sin Gota.

En el sexo femenino, la Hiperuricemia va a aparecer en edades más tardías.

En adultos, entre los 30 y los 50 años, la primera manifestación de Gota suele presentarse en el primer dedo de los pies, que se pone rojo, muy inflamado y es muy doloroso.

La Artritis Gotosa Crónica. Se presenta en pacientes que llevan varios años padeciendo Hiperuricemia o Gota, Puede afectar a cualquiera otra de las articulaciones del cuerpo. Y puede llegar a ser muy dolorosa e invalidante para el paciente.

La Gota Aguda, es una enfermedad curable si se consigue disminuir de forma inmediata y estable el ácido úrico en la sangre.

Se pueden encontrar cifras normales de ácido úrico en la sangre de un paciente durante un ataque de Gota. Pero es necesario repetir otra determinación una o dos semanas después del ataque para comprobar de manera efectiva si hay elevación del ácido úrico.

Es importante realizar el diagnóstico cuanto antes para iniciar inmediatamente el tratamiento.

Si no se corrige adecuadamente el aumento de ácido úrico en fases iniciales, va a crecer el depósito de cristales de dicho ácido en las articulaciones, condicionando la aparición de Gota y Artritis Gotosa. Progresivamente en un mayor número de articulaciones. Y cada vez el problema va a ser más grave y más invalidante para el paciente.

El ácido úrico es metabolizado y degradado en el hígado.

La tercera parte de la carga diaria de uratos que recibimos se aporta con la dieta alimenticia. El resto se origina en el propio organismo (por la degradación de purinas).

La eliminación de uratos (compuestos resultantes de la degradación del ácido úrico), se realiza sobre todo por vía renal y por vía intestinal.

El exceso de ácido úrico también puede afectar a los riñones y al aparato urinario, dando lugar a cálculos renales y a otras patologías renales de mayor gravedad. Sobre todo cuando la mayoría de los uratos no se eliminan y son reabsorbidos y depositados en los riñones.

El agua mineral, o del grifo, si está ligeramente alcalinizada, puede ayudar a eliminar el ácido úrico del cuerpo.

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El Tema: Ácido Úrico. Hiperuricemia. Gota, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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