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30
Jul

Insuficiencia Renal Crónica

Clínica en pacientes con Insuficiencia  Renal  Crónica

Los pacientes con Insuficiencia  Renal  Crónica  presentan los siguientes síntomas:

Inapetencia o falta de apetito marcada

Malestar general importante y fatiga al realizar cualquier actividad.

Pérdida de peso en relación con la falta de apetito y una mala alimentación.

Náuseas o vómitos que agravan el problema de la mala alimentación y la pérdida de peso.

Dolor de cabeza sordo y prácticamente continuo.

Picazón generalizada. en la piel debido a la elevación de la urea en sangre.

Piel oscura, con una coloración especial que así mismo se debe al aumento de las cifras de urea en sangre.

Dolores  óseos por alteración del metabolismo del calcio que existe en la Insuficiencia Renal Crónica.

Mal aliento o halitosis en relación con los altos niveles de urea.

Somnolencia o confusión u otras alteraciones mentales aunque suelen ser de carácter leve.

Entumecimiento y parestesias sobre todo en manos y pies.

Sed excesiva y casi continua.

Sangrados frecuentes cuando existen problemas de coagulación.

Episodios de hipo de repetición, difíciles de controlar.

Escaso interés sexual e impotencia.

Edemas fundamentalmente en extremidades inferiores

Problemas con el sueño.

Diagnóstico

Se realiza mediante:

Historia.  Exploración.

Analítica.

Pruebas radiológicas (TAC, Ecografía, Resonancia).

En general NO se recomiendan pruebas que requieran el uso de contraste.

Tratamiento

Los objetivos terapéuticos van a ser:

Tratar la causa.

Evitar la progresión de la enfermedad.

Tratar las complicaciones.

Realizar terapia de sustitución.

Tratamiento según la etapa en que se encuentre la enfermedad

Etapa I.  En esta etapa los pacientes suelen estar asintomáticos. Hay que tratar la causa y evitar factores predisponentes.

Etapa II.  Hay pocos síntomas.  Se trata la causa y se hace prevención de la progresión de la enfermedad.

Etapa III.  Ya hay signos y síntomas.  En esta fase el tratamiento se basa en pirevenir las complicaciones.

Etapa IV.  Es una situación grave y se trata de preparar al paciente para el trasplante renal.

En general el Tratamiento se hace a base de:

Dieta alimenticia con restricción proteica, Tratar la tensión arterial ( con IECA y BRA).

No fumar, Hacer ejercicio de forma regular.

Bajar colesterol y evitar consumir demasiada sal y potasio.

Evitar la elevación del fósforo, corregir la anemia y aportar Calcio y Vitamina D, extra.

Hay factores que pueden dificultar el tratamiento de la Insuficiencia Renal Crónica como los que se exponen a continuación:

Problemas relacionados directamente con la propia enfermedad:

 Si existe una progresión inesperadamente rápida de la misma.

 Cuando la ausencia de síntomas en las fases de inicio no permitan detectarla pronto.

Factores relacionados con el paciente en concreto:

Miedo a contar lo que le está sucediendo, aunque esté preocupado por ello o negación de la enfermedad en el momento que se le hace el diagnóstico.

Falta de conformidad con el tratamiento que el especialista le propone.

Factores relacionados con el médico como puede ser la falta de preparación en problemas renales.

Problemas relacionados con el sistema sanitario.

Falta de especialistas suficientes y las largas listas de espera para consulta especializada, que retrasan el diagnóstico de la enfermedad.

El paciente de Insuficiencia Renal Crónica debe vacunarse:

Contra la gripe anualmente, vacunas de Hepatitis A y B. Las dosis correspondientes y la Vacuna antineumocócica.

Cuando el grado de alteración de la función renal es importante y el pronóstico de la enfermedad es grave, se debe recurrir a realizar cuanto antes el tratamiento más adecuado en cada caso, que puede ser:

Diálisis peritoneal. La ventaja de este procedimiento es que se puede realizar en el hogar del paciente a diario o con la periodicidad adecuada.

Hemodiálisis. Este método de tratamiento se realiza en medio hospitalario, en concreto en un centro de diálisis. La periodicidad suele ser de 3 días a la semana y la duración de unas 3-5 horas por cada sesión.

El Trasplante Renal es el tratamiento que se utiliza como última medida, cuando el paciente no responde de forma adecuada a los métodos de diálisis.

Pronóstico

La mortalidad de los pacientes con Insuficiencia Renal Crónica aumenta a medida que la función renal disminuye.

La causa principal de muerte en estos pacientes se debe generalmente a problemas cardiovasculares.

El trasplante renal aumenta significativamente la vida de los pacientes, si estos superan la primera etapa, en la que la mortalidad se incrementa por las complicaciones posquirúrgicas.

Complicaciones

Las complicaciones de la Insuficiencia Renal Crónica pueden presentarse en todos los sistemas y órganos del cuerpo tales como:

Hipertensión, Anemia grave o Acidosis metabólica.

Dislipemia, Alteración del equilibrio electrolítico o Malnutrición.

Neuropatía, Enfermedad cardiovascular, Osteomalacia, Convulsiones, Insuficiencia hepática o Demencia.

 

El Tema: Insuficiencia Renal Crónica, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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