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19
Dic

Infecciones en la Mujer Embarazada

Una mujer Embarazada puede padecer cualquier tipo de enfermedad.

Describiremos a continuación una serie de enfermedades que pueden padecer las mujeres durante el embarazo y la manera de afrontarlas.

1.- Infecciones

Son muy frecuentes sobre todo las infecciones urinarias en las mujeres Embarazadas. Se suelen detectar de inmediato porque el protocolo de la mujer embarazada incluye repetidos análisis de orina a la vez que se realizan  los de sangre

a) Infección del tracto urinario.

Suelen ser las más frecuentes. Pueden ir desde una

Bacteriuria sin síntomas, a la que se debe hacer un seguimiento con análisis de orina y cultivos, para en el momento que haya síntomas o se detecten gérmenes, poner el tratamiento indicado en el antibiograma

Cistitis que hay que tratar con los antibióticos adecuados previa realización de cultivo

Pielonefritis que es un proceso grave porque incluye afectación del riñón además de la de las vías urinarias. Aparece, preferentemente, durante la segunda mitad del embarazo y requiere hospitalización en la fase aguda  y seguimiento especial durante todo el resto del embarazo.

b) Listeriosis

Es una enfermedad producida por la bacteria Listeria Se suele detectar durante el tercer trimestre del embarazo.

No es frecuente pero cuando se detecta se debe tratar de forma precoz, porque puede producir infecciones fetales, abortos, partos prematuros o muerte fetal.

c) Hepatitis Víricas:

La Hepatitis A.

Es una enfermedad aguda que suele adquirirse por alimentos contaminados.

No traspasa la barrera placentaria, por lo que no infecta al feto, pero puede producir abortos.

Hepatitis B.

 Es una infección que puede llegar a hacerse crónica.

El feto puede infectarse, aunque es raro.

Es conveniente el seguimiento exhaustivo de la madre por las complicaciones que en ella puede tener  la propia enfermedad.

Hepatitis C.

También se transmite (como la B) por transfusiones, consumo de drogas intravenosas y/o relaciones sexuales.

El riesgo para el feto es máximo cuando la infección aguda de la madre aparece durante el tercer trimestre del embarazo.

La Hepatitis D.

Co-infecta a personas que ya tienen la hepatitis B y suelen consumir drogas por vía intravenosa.

d) Varicela.

Tiene más trascendencia en las primeras 20 semanas del embarazo, porque puede producir malformaciones congénitas.

Si se da en la última etapa del embarazo, puede dar lugar a infección del feto.

e) Rubéola

Se trata de la más peligrosa de las infecciones víricas de la que puede infectarse una mujer embarazada, porque, adquirida por la mujer durante el primer trimestre del embarazo va a dar lugar a malformaciones congénitas del feto.

La población femenina de este país está inmunizada casi al 100 % contra la Rubéola, pero hay que vigilar a la población inmigrante y, ante la duda, inmunizar antes del embarazo.

f) Tuberculosis

Hay un elevado porcentaje de mujeres que presenta una tuberculina positiva, que quiere decir que ha estado en contacto con el bacilo que produce la enfermedad, pero que no ha llegado a desarrollarla.

El bacilo de la tuberculosis tiene la capacidad de permanecer “dormido” durante años y reactivarse cuando el sistema inmunológico del individuo fracasa.

Es raro el caso de mujeres embarazadas que desarrollen tuberculosis, aunque hay que estar alerta sobre esta enfermedad en mujeres procedentes de países en vías de desarrollo.

En cuanto al tratamiento, hay que tener en cuenta que a las mujeres embarazadas no se les puede administrar estreptomicinas, pirazinamida ni etionamida.

Si alguna mujer necesita tratamiento preventivo, se debe hacer con isoniazida después del parto.

g) Infecciones parasitarias.

Toxoplasmosis durante el embarazo.

La enfermedad puede ser asintomática, o sea cursar sin síntoma alguno.

La infección puede ser transmitida a través de las heces de gato, la ingesta de carne poco cocida (embutido) o también puede haber una transmisión vertical de la madre al feto.

Si la mujer está infectada antes del embarazo no se transmite la enfermedad al feto; solo se transmite si la mujer se infecta durante el embarazo, y la tasa de transmisión es mayor si la mujer la adquiere durante el tercer trimestre.

El tratamiento de la enfermedad durante el embarazo se basa fundamentalmente en la prevención que consiste en no estar en contacto con gatos, no comer embutidos y tomar carnes muy cocinadas.

Las principales complicaciones de la toxoplasmosis en el feto son:

Microcefalia o cráneo demasiado pequeño.

Retraso mental del niño.

Calcificaciones en algunas estructuras cerebrales.

Meningoencefalitis que suele complicarse con una hidrocefalia secundaria.

Ictericia y hepato-esplenomegalia (hígado y bazo aumentados de tamaño).

 

El Tema: Embarazo. Infecciones durante el Embarazo. Toxoplasmosis, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

 

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