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27
Sep

 

Suicidio

Signos de Alarma de Riesgo Suicida

Los principales signos de alarma son los siguientes:

    Los intentos previos de Suicidio, sobre todo si se ha recurrido a métodos potencialmente letales;

    Antecedentes de Suicidio en la familia; y la expresión verbal, más o menos explícita, de un sufrimiento desbordante y del propósito de matarse mucho más aún cuando hay una planificación de la muerte (cambios en el testamento o notas de despedida).

    Si hay un agravamiento de un trastorno psicopatológico o de una enfermedad crónica dolorosa o cuando se produce un aislamiento social no deseado.

    Tensiones vitales múltiples, como la conflictividad familiar,

    La pérdida de empleo y una situación económica desfavorable, el descubrimiento de un escándalo político o económico,

    Los desengaños amorosos o el fallecimiento reciente de un familiar cercano,

    A nivel cognitivo, la desesperanza, sobre todo cuando viene acompañada de pensamientos Suicidas reiterados, es probablemente el sentimiento con mayor riesgo.

Factores de Riesgo y Factores de Protección

La estimación del Riesgo Suicida de un paciente debe tener en cuenta este tipo de factores

Factores de Riesgo

En las personas en riesgo puede haber algunos de los siguientes factores:

    Factores predisponentes, como haber sufrido sucesos traumáticos en la infancia, tener una historia previa de Intento Suicida o de Suicidio en la familia, mostrar un nivel alto de impulsividad/ inestabilidad emocional o carecer de recursos de afrontamiento adecuados. Esta predisposición puede interactuar con ciertos sucesos.

    Factores precipitantes, como la fase aguda de un trastorno mental, los pensamientos suicidas, el fácil acceso a métodos letales, el acoso o algún acontecimiento vital adverso reciente, sobre todo si genera humillación profunda. La vulnerabilidad psicológica se acentúa si se suman circunstancias psicosociales negativas. En concreto, el aislamiento social es especialmente relevante en ancianos y adolescentes.

    Hay unos Factores que son Modificables como trastornos mentales, situación de estrés, estrategias de afrontamiento o aislamiento social.

    Otros Factores NO son Modificables, como sexo, edad, historia familiar, Conducta Suicida previa o salud física.

El nivel de riesgo aumenta proporcionalmente al número de factores presentes, si bien algunos tienen un peso específico mayor que otros en función de las circunstancias individuales de cada persona.

Factores de Protección

Muchas personas pueden estar afectadas a lo largo de su vida por sucesos adversos, enfermedades crónicas dolorosas, trastornos mentales o situaciones de soledad y, sin embargo, se muestran resistentes a los pensamientos y Conductas Suicidas.

    Esta capacidad de resistencia se relaciona con dimensiones de personalidad, como autoestima adecuada, flexibilidad cognitiva o impulsividad controlada, o con estabilidad emocional y recursos psicológicos apropiados, en la resolución de conflictos o las habilidades sociales. Asimismo, los valores del sujeto, de tipo religioso, espiritual o altruista, puede neutralizar hasta cierto punto la Ideación Suicida.

    Ciertos factores sociales y familiares desempeñan también un papel protector. Así, por ejemplo, tener relaciones sociales ricas, estar integrado culturalmente, contar con apoyo familiar y tener hijos pequeños, potencian la capacidad de resistencia ante el Suicidio. Incluso los animales domésticos pueden constituir un escudo protector porque son expresivos, ofrecen compañía y alegran a sus dueños.

    Un factor protector de gran importancia es ponerse a tratamiento médico o psicológico cuando una persona está afectada por un trastorno mental grave o por un dolor crónico.

Es importante saber

La persona que tiene ideas suicidas desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se producen cambios que la mejoren.

    La mayoría de las personas que se Suicidan hicieron saber el propósito de acabar con su vida.

    Toda persona antes de cometer un Intento de Suicidio evidencia una serie de señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo.

    No hay una relación directa entre el sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos por enfermedades mentales.

    Dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser una oportunidad para ayudar a quien está padeciendo.

    No debe asociarse el Suicidio y el Intento de Suicidio con acciones de cobardía o valentía, tampoco con hechos románticos o heroicos.

    Suele afirmarse que los niños no se Suicidan. Sin embargo, una vez que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometer Suicidio.

    La tendencia al Suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el suicidio como una forma de solución a los problemas.

Prevención

Para prevenir el Suicidio es importante conocer los signos de alerta:

   Aislamiento.

   Persistencia de ideas negativas.

   Dificultad para comer, dormir y trabajar.

   Desesperanza.

   Llanto inconsolable.

   Repentino cambio de conducta. y expresiones del deseo de acabar con todo.

Puedes Ayudar

    Mostrando interés y apoyo.

    Respetando las diferentes expresiones de sentimientos.

   Eliminando prejuicios. El Suicidio no es ni bueno ni malo. Tampoco es un hecho delictivo, es una situación de sufrimiento.

   Desde casa, desde la escuela, desde cada espacio, motivando a las personas para que hablen sobre cómo se sienten.

   Que tengan amistades saludables y tomen decisiones de manera autónoma.

   Para que aprendan a manejar situaciones de estrés y dificultad y para que tengan buena autoestima.

   Para que aprendan a perseverar cuando la ocasión lo requiera y a renunciar cuando sea necesario. Y que desarrollen habilidades e inteligencia emocional para resolver problemas.

   El desarrollo de habilidades sociales previene el suicidio.

   Hay que estar atentos a la forma de acompañar a estas personas. El diálogo no es un interrogatorio si no compartir momentos.

   Si la persona no accede a realizar un tratamiento no hay que obligarla. Has de seguir acompañando y dialogando, mientras uno mismo realiza una consulta con un profesional.

Si tienes ideas suicidas puedes PEDIR AYUDA

   A tus amigos.

   Habla con tu familia.

   A los sanitarios de confianza del centro de salud más cercano a tu casa.

   En el hospital.

   Acude al personal de confianza de tu escuela.

   En el club de tu barrio.

   O en el templo religioso.

 

El Tema: SUICIDIO. Signos de Alarma. Factores de Riesgo. Prevención del Suicidio, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Neurología y Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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