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18
Oct

 

Disfagia

Disfagia es el término utilizado para denominar la dificultad para tragar alimentos sólidos y/o líquidos.

La deglución (tragar) es un proceso complejo porque requiere movimientos tanto voluntarios como involuntarios que están bajo el control del sistema nervioso central, pero que involucra a una serie de estructuras anatómicas de boca, faringe,  laringe y esófago.

La Disfagia puede ser ocasionada por lesiones de cualquiera de las estructuras mencionadas tales como:

Alteraciones anatómicas que dificultan el traslado del bolo alimenticio en la boca.

Alteración del proceso deglutivo en el que se ponen en marcha estructuras anatómicas de faringe, laringe y traquea.

Alteración de la apertura del esfínter esofágico superior. El esfínter esofágico aludido es un orificio contráctil situado en la parte superior del esófago, que habitualmente permanece cerrado y se abre cuando llega en bolo alimenticio para dejarlo pasar hacia el esófago

La Disfagia, dependiendo de su origen, puede ser: Orofaríngea o Esofágica.

Disfagia Orofaríngea

El trastorno se produce por una  alteración de los movimientos orofaríngeos con la que no se permite el paso normal  del bolo alimenticio hacia el esófago.

Ocurre uno  o dos segundos después de comenzar a tragar y a menudo se acompaña de salida de parte del alimento por la nariz, o de una aspiración laríngea.

Causas de Disfagia Orofaríngea

– Neuromuscular. Producida por lesiones neuromusculares del siguiente tipo:

Accidente cerebrovascular. Enfermedad de Parkinson. Tumores cerebrales. Esclerosis múltiple.

Esclerosis lateral amiotrófica. Neuropatías periféricas.  Neuropatía diabética.

– Obstrucción mecánica, por que existe algún elemento que impide el paso de los alimentos, tales como:

Absceso retrofaríngeo o inflamación localizada detrás de la faringe con colección de pus, que puede alcanzar tal tamaño que impida la deglución.

Epiglotitis o inflamación de la epiglotis. Divertículo de Zenker.

Faringitis por infecciones que causan gran inflamación de esta estructura.

Cuerpo extraño que se atraviesa en la zona de la orofaringe impidiendo tragar.

Bocio que crecen  hacia el interior o que alcanzan gran tamaño..

Estenosis faríngea. Osteofito cervical.

– Alteraciones musculoesqueléticas:

Polimiositis. Distrofias musculares.

Miastenia gravis. Miopatías metabólicas.

– Otras causas. La Disfagia también puede estar causada por:

Disminución de la producción de saliva por fármacos, radiaciones o enfermedades como el Síndrome de Sjögren.

Enfermedad de Alzheimer. Depresión.

Tumores de cabeza y cuello.

Traumatismos. Cirugía cervical.

 Disfagia Esofágica

Como su nombre indica esta Disfagia tiene su origen en alteraciones de diversos tipos, del esófago.

Suele presentarse generalmente por algún tipo de afección que causa obstrucción al paso de los alimentos por el tubo esofágico o por trastornos de los movimientos de la musculatura lisa del esófago.

Estos músculos son los que están situados en la pared del esófago, en la capa media y tiene unos suaves movimientos contráctiles que facilitan el paso de los alimentos hacia el estómago

Causas de Disfagia Esofágica

La Disfagia Esofágica puede deberse a múltiples causas. A continuación se enumeran las más frecuentes e importantes tales como:

Obstrucción mecánica por que algo obstruye el paso del bolo alimenticio a algún nivel del tubo esofágico. Esta obstrucción puede tener como causa:

Tumores benignos del esófago o externos a él y que lo presionen desde fuera.

Membranas y anillos  situados en medio de la luz esofágica.

Cánceres de esófago y Divertículos. Estos últimos no son frecuentes.

Cuerpo extraño que se haya deglutido y quede atravesado en el esófago.

Anomalías o malformaciones vasculares que obstruyan el espacio del esófago.

Alteraciones de la motilidad o sea, de los movimientos deglutorios del esófago.  El origen puede estar en:

Espasmos musculares esofágicos. Esclerodermia. Enfermedad de Chagas.

Otras causas que pueden dar lugar a Disfagia Esofágica:

Neuropatía diabética acompañada con parálisis de las estructuras esofágicas.

Alcoholismo; porque el alcohol va a provocar una irritación constante de la mucosa.

Reflujo gastro-esofágico, que con la acidez constante puede dar lugar a ulceraciones en la mucosa y cuando estas curan a cicatrices que estrechan la luz del tubo esofágico.

La Esofagitis eosinofílica también produce un estrechamiento del esófago mediante el mecanismo de irritación crónica de la mucosa.

Síntomas de Disfagia en general

Los síntomas de Disfagia son variados:

Molestia o dolor al tragar, a cualquier altura de la parte anterior del torax, sobre todo en la región situada detrás del esternón.

Regurgitación con expulsión indeseada de los alimentos por la boca.

Masticación prolongada y aumento del tiempo que dura tanto la masticación como la deglución.

Babeo y salivación constante acompañado de cierre labial inadecuado.

Presencia de residuos de alimentos en la boca.

Sensación de atasco en la garganta y necesidad de tragar muchas veces.

Carraspeo continuo o frecuente con repetidos atragantamientos.

Deglución fraccionada. Necesidad de tragar el alimento en pequeñas porciones.

Bronquitis o neumonías por aspiración, de manera repetida.

Cambios en la voz en relación con las comidas.

Rechazo de alimentos provocado por su dificultad para tomarlos.

 

El Tema: Disfagia. Qué es la Disfagia, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín,  Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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