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May

 

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Duelo Patológico

Diferencia entre Duelo Normal y Duelo Patológico

En el Duelo Normal, se va aceptando la pérdida sufrida y se recupera la vida habitual en un periodo de alrededor de un año.

Cuando los síntomas depresivos son intensos, no mejoran y duran más de 6 meses, se considera que el Duelo es Patológico.

Durante los primeros meses después de una pérdida, muchos signos y síntomas del Duelo normal son los mismos que los del Duelo Patológico. Sin embargo, mientras que los síntomas del Duelo normal comienzan a desaparecer gradualmente, aquellos síntomas del Duelo Complicado persisten o empeoran. El Duelo Patológico es como estar en un estado de aflicción constante e intensificado que no permite recuperación.

Síntomas del Duelo Patológico

Además de la tristeza extrema el paciente presenta:

    Sentimientos de culpa por el fallecimiento o la falta del ser querido.

    Sentir que no vale la pena vivir sin la persona perdida, junto a deseo reiterado de morir con ella.

    Preocupación patológica por lo que «pudo haber hecho y no hizo», con sentimiento de culpabilidad.

    Deseo o añoranza intensos y persistentes por el difunto y problemas para aceptar su muerte.

    Tristeza profunda, dolor y pensamientos constantes acerca de la pérdida.

    Falta de concentración en cuestiones que no sean la muerte del ser querido.

    Aislamiento de los demás con cese de las actividades sociales.

    Enlentecimiento psicomotor acusado, por la falta de iniciativa y de deseos de realizar actividades cotidianas, lo que lleva a un deterioro funcional importante y prolongado.

    Falta de confianza en otros e incapacidad para disfrutar la vida o para recordar las experiencias positivas vividas junto con al ser querido.

    En ocasiones pueden referir alucinaciones como ver o sentir fugazmente al difunto.

Algunos autores consideran que se deben valorar, si se presentan, otros síntomas tales como:

    Ausencia de reacción emocional.

    Choque prolongado o agitación.

    Odio permanente hacia lo perdido.

    Sobreidentificación con el objeto perdido.

    Somatizaciones persistentes.

Factores de Riesgo de Duelo Patológico

Existen una serie de factores de riesgo que pueden favorecer que un Duelo se convierta en patológico:

1.- Por las circunstancias psicosociales:

    Si la persona en cuestión tiene poco apoyo social.

    La soledad continuada y prolongada.

    Si hay una disfunción familiar importante.

2.– Por las características de la pérdida:

    Cuando las pérdidas eran imprevisibles, porque ocurren a causa de una catástrofe, o son prematuras como en el caso de fallecimiento de personas jóvenes o niños. Una muerte inesperada o violenta, tal como una causada por un accidente automovilístico, o el asesinato o suicidio de un ser querido.

    Muerte incierta, como cuando no se recupera el cuerpo de la persona presuntamente fallecida.

    Proceso terminal largo del ser querido, vivido como muy traumático o doloroso.

3.- Por las características del vínculo:

    Cuando los vínculos son muy intensos (con pareja o hijos).

    Si existe una gran dependencia de la persona fallecida.

    Cuando hay temas pendientes que no se resolvieron, con la persona fallecida.

4.- Por las características del sujeto en duelo:

    Aislamiento social, o falta de un sistema de apoyo o amistades.

    Antecedentes de depresión, ansiedad por separación o trastorno de estrés postraumático.

    Experiencias traumáticas durante la infancia, tales como maltrato o descuido.

    Otros factores importantes de la vida que causan estrés, como dificultades económicas importantes o de psicopatología anterior.

    Pocos recursos psicológicos personales para afrontar pérdidas.

    Duelos anteriores mal resueltos.

    Rasgos de personalidad histriónica, obsesiva o narcisista.

    Baja tolerancia a estrés y frustración.

Complicaciones del Duelo Patológico

El Duelo puede llegar a tener manifestaciones psicológicas y de pérdida de salud física en quien lo padece.

La manifestación psicopatológica más frecuente del Duelo Patológico va a ser un estado depresivo intenso.

En general, las patologías y complicaciones más frecuentes del Duelo son las que se enumeran a continuación:

a) Repercusiones físicas del Duelo Patológico

    Alteración del sueño de todo tipo.

    Puede llegar a haber alteración (depresión) del sistema inmunológico y aumento de procesos infecciosos y patologías en general.

    Hay un aumento de la mortalidad por patología cardiaca.

    Aparición de síntomas inespecíficos pero muy molestos, como pueden ser mareos, cansancio, inapetencia, etc.

b) Repercusiones no específicas del Duelo Patológico

    Cuadros de ansiedad aguda o crónica o trastornos de pánico.

    Depresión importante o síndrome ansioso-depresivo.

    Otras varias patologías psiquiátricas.

c) Repercusiones específicas de Duelo Patológico

    Duelo crónico, por prolongación excesiva del periodo de Duelo que se considera normal.

    Duelo inhibido. Recibe este nombre cuando hay una ausencia de las manifestaciones típicas de Duelo, pero en cambio aparece un aumento de rituales.

    Complicación con un trastorno de estrés postraumático.

Tratamiento del Duelo Patológico

En general se acepta que hay dos formas más eficaces de tratamiento: Psicoterapia y Fármacos.

Tratamiento con Psicoterapia.

    Hay que implicar a los familiares más cercanos en los cuidados del paciente.

    Se deben aceptar las manifestaciones de Duelo que a veces comienzan incluso antes de la muerte de un enfermo grave.

    Ayudar a la superación de las etapas del Duelo según se van presentando, sin anticiparse a ellas.

Tratamiento con Fármacos.

Quien pasa por un proceso de Duelo debe entender que sus sentimientos y malestar son normales en esa situación, que sería raro no sentirse así, y que precisamente la vivencia de esos sentimientos es lo que le va a ayudar a recuperarse posteriormente.

    Sólo en casos muy necesarios se puede hacer tratamiento con ansiolíticos o hipnóticos, durante un periodo corto.

    Se trata con antidepresivos en caso de que se presente una clara depresión, pero se intentará no administrarlos en las primeras semanas de Duelo, ya que puede retrasar o dificultar la normal transición por las etapas vitales, que es lo que realmente va aliviar a quien lo padece.

 

El Tema: Duelo Patológico. Factores de Riesgo. Síntomas. Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna y Neurología, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

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