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06
Nov

 

Nervio Facial. Par Craneal VII

Parálisis de Nervio Facial o Parálisis Facial

El Nervio Facial está compuesto por fibras sensitivas y fibras motoras.

Las fibras sensitivas van a recoger la sensibilidad de:

    Parte del pabellón auricular. Del conducto auditivo.

    Recoge el sentido del gusto en una zona de la lengua.

    También realiza la inervación de las glándulas salivales y de las lacrimales.

En cuanto a las fibras motoras se encargan de inervar, y dar movimiento a una serie de músculos de la cara.

Parálisis del Nervio Facial

La Parálisis Facial también conocida como Parálisis de Bell es una afección que provoca debilidad repentina en los músculos en un lado de la cara. En la mayoría de los casos, la debilidad es temporal y mejora significativamente con el transcurso de las semanas. La debilidad hace que la mitad de la cara se vea caída. La sonrisa se ve de un solo lado y el ojo del lado afectado no puede cerrarse.

Causas de Parálisis Facial

La Parálisis de Bell o Parálisis Facial Idiopática es de origen desconocido, aunque a veces se ha relacionado con el virus del herpes simple.

Como en el resto de pares craneales, dependiendo de la zona de su recorrido en que se afecta el nervio, las causas pueden ser:

    Tumores.

    Aneurismas.

    Meningitis.

    Traumatismos.

    Sarcoidosis.

    Síndrome de Guillain-Barré.

    Relacionado con infecciones por virus.

    Herpes labial y herpes genital (herpes simple).

    Mononucleosis infecciosa (Epstein-Barr).

    Infecciones por citomegalovirus.

    Enfermedades respiratorias (adenovirus).

    Sarampión alemán (rubéola).

    Paperas.

    Gripe (influenza B).

    Enfermedad de manos, pies y boca (virus de Coxsackie).

    Síndrome de Ramsay-Hunt (Infección por el virus del Herpes Zóster en el ganglio geniculado o en el núcleo protuberancial.

Factores de Riesgo

La Parálisis de Bell es más frecuente en las personas que presentan lo siguiente:

    Embarazo, especialmente durante el tercer trimestre, o en la primera semana después del parto.

    Infección de las vías respiratorias superiores, como una gripe o un resfriado.

    Diabetes.

    Presión arterial alta.

Los ataques recurrentes de Parálisis de Bell son poco comunes. Pero, cuando ocurren, suele haber antecedentes familiares. Esto sugiere que la Parálisis Facial podría tener algún tipo de relación con una base genética.

Síntomas de Lesión del Nervio Facial

Si se lesiona el Nervio Facial, van a presentarse varios tipos de síntomas. Los más característicos son los que se describen a continuación:

– Debilidad de músculos faciales. Esta debilidad se va a manifestar por:

    Los pliegues o arrugas frontales van a estar menos marcados del lado afectado.

    La ceja aparece caída.

    También el párpado del mismo lado está caído.

    La boca se tuerce y se desvía hacia el lado sano.

Esta debilidad muscular se prueba de forma práctica pidiendo al paciente que arrugue la frente (no puede hacerlo con el lado afectado), que cierre los ojos (el ojo lesionado no se cierra). que enseñe los dientes o silbe (la boca se desvía visiblemente y no puede silbar porque se le escapa el aire).

– Hiperacusia o exceso de audición.

    Algunos sonidos, sobre todo los agudos, le resultan molestos al paciente.

– Alteración del sabor de los alimentos y bebidas.

    No distingue bien los sabores masticando del lado afectado o nota un sabor desagradable.

– Ojo seco por falta de lágrimas.

    Sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento ocular y falta de lagrimeo.

– Boca seca, en ocasiones.

    La exploración de estos síntomas puede orientarnos hacia la zona en que la está localizada la lesión.

Complicaciones

Generalmente, los casos leves de Parálisis de Bell desaparecen en el plazo de un mes. La recuperación de un caso más grave, en el que la cara está completamente paralizada, puede variar. Las complicaciones pueden incluir las siguientes:

    Daño irreversible en el nervio facial.

    Crecimiento irregular de las fibras nerviosas. Esto puede provocar una contracción involuntaria de ciertos músculos cuando se intenta mover otros músculos (sincinesia). Por ejemplo, cuando sonríes, es posible que el ojo del lado afectado se cierre.

    Ceguera parcial o completa del ojo que no se cierra. Esto ocurre a causa de la excesiva sequedad y el rascado de la cubierta protectora trasparente del ojo (córnea).

Tratamiento

Protección de la córnea.

    Hay que prevenir el desecamiento de la córnea con el uso frecuente de lágrimas artificiales, solución fisiológica isotónica o colirio de metilcelulosa y con el uso intermitente de una cinta adhesiva o un parche para cerrar el ojo, sobre todo durante la noche. En ocasiones, es necesaria una tarsorrafía.

Corticosteroides para la Parálisis Idiopática del Nervio Facial

    En la Parálisis Idiopática del Nervio Facial, los corticosteroides, cuando se comienzan dentro de las 48 horas después del inicio, dan lugar a una recuperación más rápida y más completa.

También se han prescrito muchas veces agentes antivirales eficaces contra el virus herpes simple, pero los datos recientes sugieren que los agentes antivirales no proporcionan ningún beneficio.

 

El Tema: Parálisis de Nervio Facial. Nervio Facial. Par Craneal VII. Parálisis Facial. Síntomas y Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín. Especialista en Neurología y Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

 

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